Nunca he creído que cualquier tiempo pasado fuera mejor. Pero es evidente que, en España al menos, el tiempo pasado reciente era más libre. Mucho más libre. Tanto, que unos tipos desvergonzados podían subirse a un escenario disfrazados de frailes a cantar que las chicas no tienen pilila y el público descojonarse con ello (con la indumentaria y con la letra). Algo así sería impensable en la actualidad, y eso que no ha pasado tanto tiempo…
