(Por Emilio)
Pues sí, después de una jornada de muchos kilómetros en la bella serranía de Cuenca y una interminable autovía, artísticamente denominada «del mudéjar», nos tuvimos que salir en las afueras de Zaragoza para intentar encontrar una gasolinera, de esas que no están señalizadas… Porque, alguna misteriosa razón habrá para no indicar dónde repostar desde que uno se aleja de Teruel. Que también existe, por cierto… Y cuando nos vimos forzados a buscar mejor fortuna en un polígono industrial de la capital maña, encontramos un sitio donde, dada la hora, decidimos probar unos «suculentos» sandwiches plastificados… Claro que con 38 grados a la sombra tampoco estaba la cosa para mucho… Y no nos equivocamos: el pan con aspecto de duro, vaya que si lo estaba. Y sobre el emparedado de pollo a la brasa, aún nos queda la duda de dónde se había ido el teórico protagonista…
Total, que cuando por fin comenzamos las carreteras pirenaicas y llegamos a Jaca… nuestro gozo (térmico) en un pozo … Técnicamente, en un foco caliente. Ni Pirineos ni nada, tela de calor tambien aquí!! Teníamos tanta sed que decidimos tomarnos unos refrescos y un litro de agua cada uno sentados frente a la preciosa catedral románica. Y al cabo de un rato nos fuimos de paseo. Y al pasar por una pastelería vimos un anuncio que llamó nuestra atención: trenzas de Huesca. Y allí que fuimos a preguntarle a una chica muy simpática qué era aquello. Y sí, tambien era guapa. Y sí, la trenza de hojaldre con frutos secos estaba riquísima. Pese a que nos aconsejó tomarla con una cervecita en una terraza, tras una cierta negociación, decidimos llevarnos solo media, para probarla. Sin duda, mañana volveremos a por la otra media!! Está exquisita!!
Y después de un largo paseo por la bonita ciudad antigua, decidimos quitarnos el calor con un par de grandes jarras de cerveza. Y como una cosa lleva a la otra, acabamos degustando -digo zampando- unas magníficas setas de temporada, boletus a la plancha y morrongas al ajillo. Y de postre un platazo de huevos rotos en el que hemos comprobado una gran utilidad del jamón de Teruel. Y del alkasetzer. Y del mojito fresquito…