De Sevilla a Calais, prácticamente 2.000 kilómetros. Me extraña que en Vía Michelín (imprescindible web para preparar este tipo de viajes) me diga que no hay que pagar peajes, con lo que es Francia con estos temas. El año pasado (ver unos posts más abajo), yo creo que pagué cerca de 80 euros en peajes desde la frontera hasta Estrasburgo. En esta ocasión el camino será diferente, aunque paralelo, de sur a Norte, por Burdeos y sin parar (es un decir) hasta Calais (léase Calé).
A Inglaterra ya he ido en moto. Bien es cierto que fue con la Drag Star y no con ésta, la hermana mayor, y no pisé tierra gala, que lo hice por mar, desde Santurce a Portsmouth. Los detalles de aquel viaje están relatados un poco más abajo en este blog, que algunos, con cierta razón, empezaban a recordarme que tenía un poco abandonado. Pero, sin que me lo tome nadie como una excusa, es que vaya invierno que hemos tenido de agua. Así no hay forma de coger la moto ni para limpiarla.
Pues eso, que a Inglaterra ya fui en moto, a Ely, como en esta ocasión. Pero entonces no se casaba mi hermano, ni pasé por Francia, ni me acompañaba mi amigo Emilio en su 883… Bueno, tampoco es seguro que ahora lo vaya a hacer, que su historial de deserciones es bien conocido. Menos mal que el año pasado conocí a Ferrán (amigo, un abrazo), que si no me veo haciendo solo la Selva Negra, Baviera y Los Alpes… Desde luego, aún no sé qué partido le ha sacado a su HD, que la usa para ir de Los Remedios a la Cartuja y de la Cartuja a Los Remedios. Y que yo sepa tampoco le ha servido para ligar, aunque, en fin, en este asunto, esto…
Pues eso, que este año lo veo más decidido, y que probablemente se anime a acompañarme. En esta ocasión, el viaje está mucho más abierto que otras veces, que ya es decir, pero tanto la fecha como el destino inicial no son negociables. Dice mi cuñado, que como la nube volcánica de los cojones, que diga de los volcanes de Islandia siga haciendo de las suyas, voy a ser el único que llegue a la boda. Pues eso, que con un par…
Decía que de Sevilla a Calais son 2.000 kilómetros mal contados (1.998, creo que pone en Vía Michelín)… Se me antoja un poco complicado hacerlo en tres días, sobre todo teniendo en cuenta que hay que cruzar los Pirineos y no sé, admito mi ignorancia al respecto en este momento (ya me lo estudiaré para el día que salga de camino a Ely, Cambridgeshire), si me toparé con alguna otra cadena montañosa por Francia. El caso es que según Vía Michelín son 27 horas largas de viaje… Nueve horas diarias sobre la moto me parecen demasiadas.
Así que si salgo el día 15 (Rubio, te insisto en mi petición de vacaciones, del 15 de agosto al 15 de septiembre; en ti confío), llegaré a Ely, si todo va bien, al mediodía del 19, dos días antes del feliz acontecimiento, a tiempo de organizarle una despedida de soltero como Dios manda a mi hermano… Desde Calais a Ely no debo de tardar más de cuatro o cinco horas, incluido el ferry hasta Dover, si es que al final no puedo tomar el Eurotúnel. En fin, lo tengo que ver aún.
De momento, ya tengo la moto, salvo su preceptiva revisión de justo antes de irme de vacaciones, prácticamente lista para su primer gran viaje. El tema del equipaje quedó resuelto hace unos meses con las alforjas y el soporte que compré directamente a USA. ¡Qué pereza me da eso de hacer fotos para que quienes me lean comprueben el resultado! ¡Coño, creéroslo! El soporte del GPS ya está ajustado al nuevo manillar. Y mañana iré al taller a que me instalen la toma de corriente para alimentar el GPS. Me da miedo hacerlo yo solo, la verdad. En apariencia es sencillo, pero eso del relé y sus mulas, no sé lo que es. Así que mejor que me lo pongan, que Hacienda ya me ha devuelto lo que me debe y ahora me lo puedo permitir.
Seguiré informando.