Palabra de honor que no ha sido intencionado. Pero da la casualidad de que el arranque del Oktoberfest 2009, esa fiesta que cada año reúne a seis millones de personas (o lo que fuere que fueren) a beber bajo una inmensa carpa en el centro de Múnich una jarra de cerveza tras otra servidas por bárbaras teutonas vestidas con el tradicional traje bávaro, sí, el de los escotes impresionantes, coincide con nuestra estancia en la capital bávara.
(Inciso: el ‘nuestra’ de la frase anterior no responde a forma alguna de plural mayestático. Es que finalmente se ha sumado a la aventura un motero barcelonés, Ferrán se llama, y él lleva una Varadero. Así que, pese a la espantá de mi amigo Emilio, ya no voy a irme solo a recorrer Europa. Ferrán se unirá a la expedición el día 11 de septiembre en Barcelona. Fin del inciso).
Pues sí, que nos vamos a topar con el arranque del Oktoberfest, que este año se celebra del 19 de septiembre al 4 de octubre, casi sin quererlo. Si salimos de Barcelona el día 11 y tardamos unas tres o cuatro jornadas hasta llegar a Estrasburgo e invertimos otras tantas en la Selva Negra, nos plantamos en Múnich en torno al 17 o 18 de septiembre, justo a tiempo de participar en el arranque del Oktoberfest.
El problema, seguramente, sea encontrar alojamiento para esos días en la ciudad. Ya veremos cómo lo solucionamos.