– Se veía venir: con tanto peaje, al final pasó lo que tenía que pasar: que uno mete la mano en el bolsillo para sacar el dinero y saca más de lo que debe. En este caso, la llave que aseguraba las maletas en la moto. El resto del viaje, la llave serán allen, y no abrirá más cerradura, sino que desmontará los tornillos del anclaje.
– Menos mal que la tarjeta del móvil se ha podido salvar. En cuanto sea posible técnicamente, extraeremos el vídeo grabado con el teléfono en plena conducción por la Selva Negra. Conducción temeraria, es cierto. Sobre todo para el teléfono móvil, fallecido en acto de servicio. Descanse en paz.
– Do you speak English? Yes, sir. We want a room for two persons. Ok, A double room? Yes. ¡Pero con dos camas, cojones!
– Alemania, qué comunicaciones, qué autopistas, qué carreteras, qué de gravilla… ¡Y con el suelo húmedo! Menos mal que sólo han sido unos cinco kilómetros.
– Estrasburgo, 22.00 horas, cafetería junto a la plaza Gutember. Bon soir… ¿Habla usted español? Sí, señor. ¡Mira qué bien! ¿Sabe usted lo que es un carajillo? Es café con un poco… (intentamos explicárselo). Sí, lo sé, pero no servimos ya café.
– Vamos a cenar por aquí cerca, así que no nos llevamos el GPS, ¿crees que sabremos volver? (inciso: el hotel está a tomar por culo) Por supuesto; además, como se llega recto, lo que tenemos que hacer es no abandonar esa calle y volver por el mismo sitio, es facilísimo (Otro inciso: después de dos o tres kilometros, descubrimos que la calle era de sentido único).
– ¿Qué leches le pasará a la cámara, que hoy todas las fotos me las ha hecho con un grano enorme? ¡Seré imbécil! He disparado las fotos de paisaje con la opción de macro…
(Continuará…)