En este viaje llevamos un ordenador portátil (tipo netbook, por eso del tamaño reducido) con conexión wifi, conel que nos comunicamos con la gente que se ha quedado en España, consultamos posibles rutas y le echamos un ojo a la previsión meteorológica; un navegador GPS con la cartografía de toda Europa, que nos lleva directo a nuestro destino, sea cual sea, sin perdernos; un libro con los mapas de carreteras de todo el cotinente, con una escala de 1:800.000 (1 centímetro en el mapa equivale a 8 kilómetros de carretera) actualizado y con todo detalle; dos intercomunicadores para no perder el contacto de las dos motos, aunque nos perdamos de vista; teléfono móvil, en fin… Pero cuando llueve nada evita que te mojes.